A Ringo, mi pequeño príncipe Llegaste aquí, a mí, llegaste porque así lo quiso el universo (o cualquiera de esas fuerzas espiritual...

Querida mascota

16:46 Aynoa Morán 8 Comments


A Ringo, mi pequeño príncipe


Llegaste aquí, a mí, llegaste porque así lo quiso el universo (o cualquiera de esas fuerzas espirituales que habitan la vida), llegaste a mi hogar y yo llegué a ti. Llegamos el uno al otro y así fui feliz. Gracias ¿por qué? Por la tolerancia, por la entrega; por ser abrazo, almohada y desahogo, por ser sinónimo de calma, hogar y felicidad infinita, gracias por ser, por haber sido.
Entiendo que no entiendes mucho cuando me desvivo por darte besos, comprendo que es complicado ver a un ser diferente a ti queriendo hacerte hacer cosas, comer cosas, sentir cosas que están fuera de tu comprensión, lo entiendo y una vez más te agradezco por seguirme viendo con los mismos ojos aunque mil veces me pase de intensa, de loca, de histérica.
Te amo, sí, lo hago y no lo digo a la ligera. Pero es un amor aparte, no es el tipo de amor de los amantes de turno o el de las parejas, te amo de una manera extraña que no se puede poner en palabras. Te amo cuando te veo e intento ponerte apodos de amor que terminan en sin sentidos, mezclando términos de amor acabo con frankensteins que intentan acercarse a lo que siento, pero nunca es suficiente. Y tú me miras, con los ojos acuosos y te dejas amar de esta manera errante, te dejas porque eres un pedazo de amor puro, al 100% no lo sabes pero eso eres, amor en toda su esencia, amor que con mucha suerte tocó mi puerta y se quedó a habitar mi caótica existencia.
Nos tenemos que separar, lo sé, así pasa. Desgraciadamente, los humanos vivimos más que las mascotas, es tan injusto que te tengas que marchar, es tan tonto que yo tenga que continuar sin ti, pero es mi turno de comprender esta parte del camino. Cumpliste el cometido por el que te pusieron a mi lado, me ayudaste a estar donde estoy. Te calaste mis llantos innecesarios por temas no tan importantes, te acurrucaste a mi lado cuando me vine abajo por los relevantes; fuiste mi sombra, mi hermano, mi amigo, fuiste de todo, pero sobre todo fuiste el rayito de energía que me ponía feliz entre tanta mierda.
Mi amor es tuyo, como el tuyo fue mío. Mi pequeña compañía de vida, mi fuente de amor incondicional. 
Y guardaré tus fotos en mi cabeza; esa al pie de la puerta, al borde de mi cuarto o junto a mi cama. En posición de salto, listo para treparte a la silla a la hora del almuerzo, acostado panza arriba cuando el sol empezaba a golpear en el patio, tú y tu carita entre mis piernas cuando querías que te sobe de más. 
Pequeña mascota mía, a donde sea que te vayas voy a extrañar. 
Amarte es esto, amarte es dejarte ir con todo el sentimiento desbordándose por mis ojos, amarte es saber que te vas pero que te quedas, que te quedas para seguirme enseñando a vivir.
Aprendí de ti más de lo que me imaginaba y me siento extremadamente afortunada de que hayas sido tú lo que el cosmos eligió para mí.

Nos vemos en alguna otra vida, porque sé que seguro nos volveremos a topar. 

8 comentarios:

  1. Se nota el amor querida Aynoa, yo también perdí a mi perrito, mi amado Max que me acompañó muchos años, 20 aproximadamente. Te abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Cecilia, es un dolor enorme. Abrazo de vuelta.

      Eliminar
  2. Aynoa,comprendo tu dolor por la pérdida de tu querida mascota,ellos nos roban el corazón con sus miradas de tanta ternura.

    ResponderEliminar
  3. Aynoa, comprendo tu tristeza porque estoy recordando la tristeza de mi madre cuando se enfermó Quimba y luego falleció,era como un copo de algodón y siempre se ingeniaba para salir en todas las fotos familiares

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es muy muy duro. Ellos se convierten en nuestra familia ❤️ muchas gracias por leer.

      Eliminar
  4. Describe a la perfección lo que sentimos por nuestras mascotas... son un miembro más de la familia...
    😭😭😭

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias ❤️, fue difícil poner en palabras todo lo que sentía por Ringo.

      Eliminar