Vivimos tirándole la culpa a la vida. Le hablamos a la vida, a una vida en general, que nos hace daño, que de alguna manera se pasa ate...

Culpa

16:33 Aynoa Morán 0 Comments

Ahogarse en problemas

Vivimos tirándole la culpa a la vida. Le hablamos a la vida, a una vida en general, que nos hace daño, que de alguna manera se pasa atetando contra nosotros. La odiamos, la golpeamos, la maldecimos al aire y le pedimos a la misma vida que nos dé un respiro.
Luego, todo sale bien y le agradecemos. Definitivamente somos unos mal llevados con la vida.
Pero es nuestra vida después de todo y los que la formamos somos, sin duda, nosotros. 
Luego traicionamos a la vida, y la rompemos un poco, le hacemos daño pero sabemos que por ahí va a estar, moribunda y cuando nos duele, le gritamos, le recordamos lo mucha mierda que vale y nos volvemos a convencer de que definitivamente nos vive jugando una mala pasada.
Maldita vida.
¿Es realmente la vida la culpable? eso creemos todos, que justificamos los malos ratos inculpando a la pobre. Nos justificamos porque así duele menos, duele menos cuando se puede señalar a alguien, duele menos cuando la cosa parece lejana. Hasta que ya no es lejana, y está aquí cerquita, instalada en tu casa, cuando te mira de frente, a los ojos y te recuerda que no hay vida culpable, o mejor dicho que todo este tiempo creaste este personaje al que le podías trasladar un poco de dolor.
La vida debería venir con advertencias, piensas. Quién sabe, tal vez sí. 
¿a quién quieres engañar? la vida no te hizo olvidar de atarte los zapatos para que te vayas de boca en la mitad de la calle, la vida no te hizo decir cosas lastimeras o hablar de más. ¿por qué “la vida”? y si fue “la vida” ¿la vida de quién?
A pesar de todo, nos seguiremos engañando y culpando a la vida, es cierto. Nos engañaremos hasta no poder más, o hasta que la vida se convierta en lágrimas y nos empape la cara, hasta que nos ahoguemos con la vida y por fin nos demos cuenta de que la vida no era más que otro defensa contra el miedo. Y claro que somos miedosos, pero ese, ya es otro tema.

0 comentarios: